CUENTOS RADIOELECTRICOS

CUENTOS RADIOELECTRICOS

Hola quiero contaros unos cuentos, que algunos son reales y otro no tanto, es lo que tiene la imaginación que te permite creer que te ha pasado la situación que narras, espero que os sintáis identificados en alguno de estos micro relatos.

ESAS VOCES NO PARAN DE OIRSE EN MI CABEZA

Cuando trabajaba con los radio enlaces, teníamos que dedicar algunos días de servicio a la revisión de las estaciones, esto es, emisiones de potencia y espurias para evitar salirnos de las potencias nominales que estaban acuerdo a ley.

La visita era conjunta con un técnico del ayuntamiento, que reflejaba en su acta los resultados, además, teníamos visitas acordadas con vecinos, que tenían reclamaciones efectuadas, quejas por tener cerca la estación base de telefonía y los radio enlaces, había mucha desinformación sobre las ondas electromagnéticas y un alarmante crecimiento de las reclamaciones, contra todo tipo de antenas, ya no solamente las de telefonía sino incluso las de radioaficionados. El día transcurría tranquilo verificando con los aparatos de medidas los campos electromagnéticos en las zonas indicadas, azoteas, domicilios y parques, cuando entramos en una vivienda de una familia de tipo medio, la puerta nos la abrió una simpática abuelita que enseguida nos hizo pasar a su comedor que daba enfrentado a la estación base que estábamos revisando.

La reclamación de la señora era que desde que tenía esas antenas en frente, oía voces en su cabeza, claro la sonrisa de mi compañero y del técnico del ayuntamiento afloro en sus caras, le pregunte de nuevo. ¿Oye voces, que tipo de voces? Me dijo ella -.voces de gente, y … cada vez diferentes personas, ¿Y a qué hora oye usted esas voces? La carcajada de mi compañero se escuchó hasta en Brasil, ella muy seria contesto.- Sobre todo por las noches y en la cama.

Le indique que me dijera la ubicación de la habitación donde descansaba, justo estaba también orientada a la estación base.

Mis compañeros de servicio no sabían que decir y cómo actuar, lo cierto es que estábamos bloqueados, era una situación que necesitaba de diplomacia, volví a las preguntas, ¿Cuándo desaparecen estas voces señora? Ella se quedó pensando y contesto, -.se van cuando me quito las gafas. Observe que las gafas eran con audífono, la señora tenia sordera debido a su edad, le pregunte que si eran nuevas, ella me contesto que sí, le pregunte si oía las voces desde que había cambiado las gafas, me contestó afirmativamente, eureka ¡!! Su problema estaba solucionado, la radiofrecuencia se le metía en la etapa amplificadora del audífono de sus lentes, por ello oía voces, las conversaciones telefónicas que retransmitían las antenas se le metía en la cabeza desde sus oídos por el audífono.

Indicamos a la señora que acudiera al comercio donde había adquirido las gafas , que se las cambiaran y dejaría de oír voces en sus noches…. O eso esperábamos, lo cierto es que no volvió a llamarnos…