RELATOS DE RADIO

El espíritu de mi TS-830

Hacia tiempo que me llamaba adquirir un equipo a válvulas, y sobre todo estaba enamorado de un TS-830 que desde muy joven quería tener, un sueño de juventud que por fin podría hacer realidad.

Un buen amigo de la zona puso a la venta uno y desde el primer momento sentí una atracción a este equipo de radio, una atracción enfermiza ya que lo quería para mi a toda costa.

Así lo hice, lo compre y no tarde ni dos minutos en ponerlo en marcha. Sin leer el manual, me la jugué a una sola carta, lo saque de la caja con mucha delicadeza y nerviosismo, el equipo estaba nuevo, ni un solo rasguño, además se notaba que había pertenecido a una persona que no fumaba, se nota por el color que toma debido al humo y la nicotina de los dedos.

Tenía unas ganas enfermizas de ponerlo en marcha, mi esposa me pregunto que era ese trasto nuevo, le dije.

-. Esto no es un trasto es una emisora a válvulas que voy a ajustar...

Conecte la antena de móvil que uso para hacer radio, los radioaficionados tenemos muchos problemas para poder poner antenas en los domicilios, pulse el power, el soplido del equipo sonó fuerte en el cuarto, ya que el volumen estaba muy alto.

-. Fuuuuuuuuuuuuuuu

Le baje el volumen y coloque el comuntador en la banda de veinte metros, reajuste la ganancia de antena, todos los mandos iban muy suaves, el medidor subió hasta el ocho su intensidad, en la ciudad hay mucho ruido y mas en el centro.

Gire con suavidad el botón del dial, baje a la zona de telegrafía, empezaron a entrar señales muy fuerte, me sorprendió la calidad del audio y la intensidad de las mismas.

-. DI DA DI DI DA DI DA DI DI DA DA

Recupere en mi mente las nociones de manejo de equipos a válvulas de mi juventud, cargue y ajuste el paso final del aparato, puse mi manipulador vertical, comprobé que las reflejadas eran correctas, escuche una estación de Norteamérica, me quede sorprendido de la intensidad y de la señal que entraba en el transceptor, llame, me contesto a la primera, realice el comunicado, mi régimen cardiaco aumento de golpe, este equipo era increíble con solo diez vatios!!!

Reorganice mis ideas, me puse a revisar la documentación del equipo, tenia el manual de usuario en ingles, el técnico también, y la factura de compra de 1982 a nombre de Jhon Mcaine, novecientos dólares de la época, mis ganas de conocer a el propietario me llevaron a buscar en internet a este colega, encontré muchos enlaces con este nombre así que desistí.

De repente ,estaciones de Norteamérica me llamaban el pile-up era increíble, realice muchos comunicados tanto en fonia como en telegrafía, no podía entender como funcionaba tan bien este equipo y mi antena móvil, será cosa del sol pensé.

Estuve hasta bien tarde manejando el equipo, apague en penumbras el power y me fui a dormir.

Me quede profundamente dormido, de repente una pesadilla apareció en mi cabeza, era muy real, estaba delante del TS-830, sentado en una buhardilla de madera, la casa era grande casa estilo rancho, veía mis manos manejando el equipo, hablaba ingles y charlaba con otro radioaficionado de antenas.

-Aquí la whisky dos probando mi nuevo TS-830 cuerezeta, uno dos tres, hoolaa cambio.

-. Hola Jhon aquí doble uve cinco te escucho muy bien , como una estación local un gran audio felicidades por la compra Jhon.

-. Doble uve cinco de whisky dos, gracias Albert por tus buenos deseos, lo he comprado porque el medico me ha dicho que me queda poco tiempo para hacer radio, y como quería tener uno, he pensado que antes de quedarme en QRT total ,voy a disfrutar de esta nueva radio, que te parece...

-. Jhon no digas eso te quedan muchos años de radio..

Mi sueño era muy real, tan real que me parecía estar pasando de verdad, no quería despertarme, pero de ello se encargo mi radio despertador.

Salte de la cama y conecte mi TS-830 era pronto, coloque los cuarenta metros, todo eran estaciones americanas, entendía perfectamente el ingles, dialogue un buen rato con varias estaciones del este y del centro.

Un fuerte dolor me subió del pecho hacia la cabeza, cerré de repente los ojos, todo quedo en silencio y a oscuras, veía la habitación desde arriba, sobrevolaba la habitación, mi equipo de radio lo manejaba otra persona, mas joven que yo, hablaba en castellano, tenia aparatos mas modernos y un ordenador con una pantalla plana, algo que en 1985 era impensable.

Ajustaba el equipo con torpeza, no conocía bien el manejo de mi TS-830, era delicado y llamaba insistentemente en fonia a una estación de centro Europa, probablemente no tendría buena antena.

Lo veía cada vez mas lejos y casi no lo escuchaba, pero una cosa si que tenía clara, mi equipo había caído en buenas manos, en el infinito no hacen falta aparatos de radio para comunicarnos con las personas...

Este relato lo dedico a los radioaficionados mas veteranos que nos cuidan los equipos antiguos para disfrutar de ellos.

Paco Hernández - EA5GU